"Muchas personas saben que no hacer suficiente actividad física puede aumentar sus probabilidades de tener problemas cardíacos o contraer diabetes. Sin embargo, pocas personas se dan cuenta de que la inactividad también puede aumentar las posibilidades de contraer otras enfermedades como el cáncer", ha declarado Erika Waters, autora principal del estudio.

Los investigadores analizaron "grupos desfavorecidos para identificar qué tipos de enfermedades creían que eran causadas por realizar ejercicio insuficiente". A continuación, escogieron al azar 351 respuestas.

Los resultados mostraron que la mayoría coinciden en que los niveles inadecuados de ejercicio físico tienen mayor riesgo de problemas cardiovasculares (63,5%) y metabólicos (65,8%) y muy pocos lo asocian a un riesgo más alto de cáncer (3,4%) y otras enfermedades gastrointestinales (0,9%) y respiratorias (3,4%).

Los autores han llegado a la conclusión de que la falta de conocimiento público que relaciona el poco ejercicio con algunos tipos de cáncer se debe al enfoque que las campañas de salud pública tienen para comunicar únicamente los beneficios para la pérdida de peso y para la salud cardíaca, dejando de lado los demás factores positivos.

Para cambiar esto, los investigadores proponen aumentar la conciencia haciendo que estos se conviertan en el centro de atención de las campañas de salud pública y para motivar a las personas a que tengan una vida más activa es necesario garantizar que sean plenamente conscientes del problema.

Aunque se deben realizar más estudios para aclarar aún más estas hipótesis y comprender mejor las actitudes del público.