En determinados casos, los médicos puden estimar el riesgo que podemos tener al padecer un ataque cardiaco en los próximos años. 
Para ello, los expertos tienen en cuenta factores como los antecedentes familiares, la edad, el tabaquismo, la presión sanguínea, colesterol, azúcar en sangre, peso y cualquier síntoma existente. 

Estos expertos que los 5 errores más comunes son: 

1. Dejar pasar la prevención

Los hombres tienden a ir al médico menos a menudo que las mujeres para sus revisiones anuales. Esto significa que son menos propensos a seguir las pruebas de rutina importantes del colesterol, la presión sanguínea y el azúcar en sangre, lo que es clave para evaluar la salud cardíaca.

También son menos propensos a reportar los síntomas como el dolor en el pecho, la falta de aire y la fatiga e incluso llegar hasta el punto de ignorar los síntomas de un ataque cardíaco.

2. Pensar que se es demasiado joven para un ataque cardíaco

Los hombres con un antecedente familiar de ataque cardíaco precoz, antes de los 65 años, podrían estar bajo un mayor riesgo de seguir la misma suerte incluso mucho antes.

De forma global, los hombres desarrollan enfermedad de la arteria coronaria 10 años antes que las mujeres. Esto significa que tienden a tener ataques cardíacos en la década de los 60, en el caso de las mujeres de los 70 años.    

3. Pensar que los problemas de erección sólo tienen su origen en la mente

Las dificultades para tener o mantener una erección a menudo tienen más que ver con el corazón que con la mente. La impotencia está causada principalmente por un problema de flujo sanguíneo al pene. El daño de estos vasos sanguíneos son un signo inicial de daños en los vasos sanguíneos del corazón.

4. Automedicarse    

Las mujeres hacen esto también cuando se sienten mal como refugiarse en el alcohol, el tabaco, el trabajo o los atracones frente a la televisión. 

Sin embargo, algunos hombres en ocasiones hacen todo esto para enmascarar la depresión, una condición física que se ha vinculado con la enfermedad cardiaca y además los hombres son menos propensos a acudir por este motivo al médico.   

5. Creer que no se puede hacer nada ante problemas de salud familiares  

Muchos hombres adoptan esta forma fatalista de pensar sobre los antecedentes de salud cardiaca de sus padres, abuelos y otros parientes. Aunque es verdad que es uno de los factores de riesgo que no puedes cambiar, junto con la edad y el género, se puede hacer bastante para reducir las posibilidades de un episodio cardíaco a través de cambios en el estilo de vida y los medicamentos.   Es fundamental acudir a un médico.