El presidente de la patronal de la industria farmacéutica innovadora en España (Farmaindustria), Juan López-Belmonte, ha advertido que solo el 52% de los medicamentos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) están disponibles en España, cifra que se eleva al 56% en el caso de los pacientes oncológicos.

Este porcentaje es mucho menor en comparación con otros países europeos, que ostentan una cantidad de fármacos disponibles cercana al 80%. Por este motivo, existe un reto entre las administraciones y la industria farmacéutica para mejorar, de forma urgente, la llegada de medicamentos a España.

Desde el inicio de la pandemia se ha producido un deterioro en el proceso de llegada de fármacos aprobados por la EMA a España. Un ejemplo es el caso del medicamento ‘Kaftrio’, efectivo contra la fibrosis quística, que ha tardado más de un año en llegar tras ser aprobado por la EMA.

El motivo de su tardanza ha sido la falta de acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y el laboratorio Vertex Pharmaceuticals sobre su precio, por lo que también es necesario mejorar el procedimiento de fijación de precios.

Por este motivo, el director general de Farmaindusrtria, Humberto Arnés, ha propuesto abrir un procedimiento rápido, de manera que todos los medicamentos que suponen un gran salto puedan tener un acceso rápido para los pacientes.

Del mismo modo, los efectivos humanos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que se encargan de analizar los medicamentos aprobados y que dependen, a su vez, del Ministerio de Sanidad, también se encuentran limitados, lo que dificulta, a su vez, la negociación de los precios con los laboratorios.

Una vez que un medicamento es aprobado por la AEMPS, la compañía titular del mismo presenta una solicitud de precio y reembolso ante la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia.

El Estado es el encargado de establecer el precio de financiación de los medicamentos de la sanidad pública, tras negociar con la compañía farmacéutica titular del fármaco, y la decisión corresponde a la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos.

Esta comisión está adscrita al Ministerio de Sanidad, y también participan representantes de los ministerios de Economía y Empresa; Industria, Comercio y Turismo; y Hacienda. Junto a ellos, participan, además, tres comunidades autónomas que rotan semestralmente.

Con todo ello, los criterios de financiación de un fármaco están sujetos a requisitos como gravedad, duración y secuelas de patologías; necesidades específicas de ciertos colectivos; valor terapéutico y social del medicamento y beneficio incrementan en función de su relación coste-efectividad, entre otros.