- Evita salir de casa durante las horas centrales del día que es cuando más calor hace.

- Hay que mantenerse siempre hidratado y beber mucha agua. Los expertos recomiendan dos litros de agua al día aunque no se tenga sed.

- Es recomendable realizar comidas ligeras.

- Siempre, que sea posible, permanece en lugares acondicionados y frescos.

- Mantén los alimentos en el frigorífico y vigila su caducidad. Los alimentos o comidas fresquitas, como el gazpacho, la sandia o una ensaladilla, son perfectos aliados para combatir el calor.

- Utiliza ropa ligera, de tejidos naturales y de colores claros.

- Baja las persianas durante el día y ábrelas durante la noche para refrescar.

- Ventila el coche para que debido al calor no se recaliente.

- Siempre que salgas a la calle utiliza cremas protectoras. Aunque esté nublado, el sol también quema en esos días.

- Reduce la actividad física en aquellas horas del día que el sol es más dañino para la salud. A primera hora de la mañana o a partir de las ocho de la tarde son buenas horas para la práctica del deporte.