La Universidad de Glasgow (Reino Unido) ha realizado un estudio en el que han comparado 7.676 muertes de exjugadores escoceses de fútbol profesional nacidos entre 1900 y 1976 con más de 23.000 muertes de la población general. Se trata del mayor estudio sobre enfermedades neurodegenerativas de cualquier deporte hasta la fecha y, está financiado por la Asociación Inglesa de Fútbol y la Asociación de Futbolistas Profesionales de Reino Unido.

Los resultados muestran que los exfutbolistas tienen una tasa de mortalidad por enfermedades neurodegenerativas 3.5 veces mayor que el resto y, tienen un riesgo 2 veces mayor de sufrir Parkinson y hasta 4 de sufrir enfermedades de la motoneurona. Sin embargo, los profesionales del fútbol tienen menos probabilidad de morir por patologías comunes como enfermedades cardíacas o cáncer.

También, el informe publicado en la revista 'The New England Journal of Medicine', ha encontrado que la tasa de mortalidad de aquellos que no superan los 70 años es inferior a la esperada y, mayor de lo normal cuando superan esa edad.

Por otro lado, estudios ‘post mortem’ han relacionado las enfermedades neurodegenerativas con el deporte de contacto por la aparición de la encefalopatía traumática crónica, causada por la exposición a lesiones cerebrales, especialmente en el fútbol americano.

La Asociación Inglesa de Fútbol se ha comprometido a seguir estudiando la relación que tiene el deporte con este tipo de enfermedades para comprender las causas que las provocan.