El análisis de los factores que intervienen en la coagulación de la sangre ha demostrado que podrían ser la clave para combatir las infecciones causadas por bacterias multirrestistentes y, al mismo tiempo, para eliminar a estas bacterias. Hasta ahora, distintas investigaciones relacionaban la aparición de enfermedades provocadas por una infección, como sepsis o neumonía, con deficiencias en los factores de coagulación.

Esto ha llevado a un equipo de investigadores a estudiar la forma en que se producía esta relación; lo que ha derivado en el descubrimiento de que los factores VII, IX y X son capaces de actuar y eliminar bacterias resistentes a los antibióticos. En este caso se ha analizado la respuesta de estos factores ante la presencia de bacterias Gram negativas.

Dos de las bacterias pertenecientes a este grupo forman parte de la lista de las 12 bacterias más peligrosas para la salud, declaradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Como explican los autores de la investigación, “a diferencia de otros agentes antibacterianos que atacan el metabolismo celular o la membrana citoplasmática, una nueva clase de proteínas antimicrobianas humanas actuarían tras la descomposición de los lipopolisacáridos de la membrana externa de las bacterias.”

De esta manera se lograrían eliminar los lipopolisacáridos; imprescindibles para la supervivencia bacteriana mediante la intervención de determinados factores de coagulación de la sangre. La combinación de estos dos elementos, junto con la capacidad de fabricarlos a gran escala a un coste no demasiado elevado, “podría ofrecer estrategias nuevas y rentables para combatir la crisis de salud planteada por patógenos resistentes a los medicamentos”, como adelantaban los investigadores.