Con la fibrilación auricular el ritmo normal del corazón no está sincronizado. El resultado es que la sangre puede acumularse en el corazón, posiblemente formando coágulos que pueden ir al cerebro y causar un derrame cerebral. La buena noticia del estudio es que las personas con fibrilación auricular que tomaban anticoagulantes para evitar la coagulación de la sangre tenían menos probabilidades de desarrollar demencia que las que no tomaban esos fármacos.

Para el estudio, los investigadores analizaron los datos de 2.685 participantes con una edad media de 73 años que fueron seguidos durante un promedio de seis años como parte de un estudio más grande. Los participantes fueron examinados y entrevistados al inicio del estudio y luego una vez después de seis años para aquellos menores de 78 años y una vez cada tres años en caso de los de 78 años o más. Todos los participantes estaban libres de demencia al inicio del estudio, pero 243 personas, o el 9 por ciento, sufrían fibrilación auricular.

A través de entrevistas personales y exámenes médicos, los científicos reunieron datos médicos y sobre el estilo de vida de los participantes al inicio del estudio y durante cada visita de seguimiento. Todos fueron examinados para la fibrilación auricular, para el pensamiento general y las habilidades de memoria, así como la demencia. En el transcurso del estudio, 279 personas adicionales, o el 11 por ciento, desarrollaron fibrilación auricular, y 399, o el 15 por ciento, demencia.

Los científicos descubrieron que aquellos que tenían fibrilación auricular presentaban una tasa más rápida de disminución de las habilidades de pensamiento y memoria que los que no sufrían la enfermedad y eran un 40 por ciento más propensos a desarrollar demencia. De las 2.163 personas que no tenían latidos cardiacos irregulares, 278 desarrollaron demencia, o el 10 por ciento. De las 522 personas con latidos cardiacos irregulares, 121 desarrollaron demencia, o el 23 por ciento.

Los investigadores también encontraron que las personas que tomaron anticoagulantes para la fibrilación auricular tenían un riesgo 60 por ciento menor de demencia. De las 342 personas que no tomaron anticoagulantes para la enfermedad, 76 desarrollaron demencia, o el 22 por ciento. De las 128 personas que tomaron anticoagulantes, 14 desarrollaron demencia, o el 11 por ciento. No hubo disminución del riesgo entre las personas que tomaron un tratamiento antiplaquetario como la 'Aspirina'.