Es una investigación multicéntrica sobre la enfermedad de Parkinson dirigida por el doctor Rodrigo Pacheco (Chile) y el objetivo del proyecto es "modular la respuesta inmunológica como estrategia terapéutica para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson", según ha explicado la directora Marisol Aymerich, responsable de este proyecto dentro del Programa de Neurociencias del CIMA y profesora del departamento de Bioquímica y Genética de la Universidad de Navarra.

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa en la que se produce una pérdida lenta, progresiva e irreversible de neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra, sin manifestaciones clínicas hasta que se ha perdido alrededor del 70-80% de este tipo neuronal.

Uno de los mecanismos que contribuyen a la pérdida neuronal, tanto en pacientes con enfermedad de Parkinson como en modelos animales de esta enfermedad, es la infiltración de células del sistema inmune en la región del cerebro que está degenerando.

El principal tratamiento actual consiste en la combinación de levodopa y benserazida, lo que produce una mejoría en los síntomas motores. Sin embargo, tras 5-7 años de tratamiento los pacientes desarrollan complicaciones motoras inducidas por la medicación.

Ninguno de los tratamientos actuales es capaz de frenar el proceso neurodegenerativo ni otros síntomas no motores de la enfermedad. Por tanto, el principal reto de la investigación actual en la enfermedad de Parkinson es desarrollar algún fármaco capaz de enlentecer, frenar o incluso revertir la progresión clínica de la enfermedad.

La Fundación Michael J. Fox, creada por el actor norteamericano, se creó en el año 2000 con el objetivo de encontrar una terapia eficaz para esta enfermedad. Su principal actividad es promover la financiación de proyectos de investigación que contribuyan al desarrollo de terapias para los enfermos que en estos momentos se encuentran afectados por la enfermedad de Parkinson.

Por otro lado, la Federación Española del Parkinson (FEP) organiza, del 18 al 26 de noviembre, plantaciones de árboles en distintas provincias españolas con el objetivo de dar a conocer la enfermedad y reducir el aislamiento social de los pacientes, que participarán en la iniciativa. Bajo el lema "Un árbol por el párkinson", la FEP y las asociaciones federadas ponen en marcha por quinto año consecutivo esta actividad, con la que también persiguen que la sociedad comprenda a las personas afectadas por la patología.

Es en la fase avanzada de la enfermedad en la que los pacientes tienen problemas de movilidad que, en ocasiones, les lleva al aislamiento social, afectando "tanto a su calidad de vida como a la de su entorno familiar más próximo", asegura la FEP.

Por ello, las asociaciones quieren sensibilizar a la ciudadanía sobre esta patología y reducir el aislamiento de los enfermos, así como contribuir al medioambiente. Además de la dimensión social, el proyecto tiene beneficios terapéuticos para los enfermos. Los actos tendrán lugar en Albacete, Alcorcón (Madrid), Bilbao, Burgos, Granada, Móstoles (Madrid) y Portugalete (Vizcaya).