La incorporación de una Secretaría de Estado al Ministerio de Sanidad busca mejorar el contacto directo del Gobierno con los respectivos consejeros autonómicos, a la vez que ayudar a la coordinación y cooperación entre las administraciones públicas implicadas, reforzando así la actuación del Ministerio con un órgano que posee el nivel adecuado para realizar dicha interlocución.

Por lo que, con la creación de esta Secretaría de Estado de Sanidad se ampliará su estructura de dirección de primer nivel, consiguiendo un espacio de toma de decisión directiva.

Además, Sanidad ha señalado que quiere también vigilar la interlocución del Ministerio con diferentes actores, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

A nivel nacional, la configuración del Sistema Nacional de Salud como un sistema descentralizado, cuyas prestaciones se llevan a cabo por las comunidades autónomas, implica la continua coordinación de estas con el Ministerio de Sanidad. De hecho, desde el inicio de la crisis sanitaria se han intensificado la coordinación y los contactos, lo que se prevé que siga en los próximos años.

Mientras que en el ámbito internacional, se reforzará la coordinación y presencia del Ministerio de Sanidad en las distintas instituciones, grupos de la Unión Europea y en otras organizaciones internacionales de materia sanitaria de las que forma parte España.

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