Neurocirujanos y psiquiatras del Hospital del Mar de Barcelona han desarrollado un nuevo tratamiento con electrodos para hacer frente a la anorexia. Se trata de un tratamiento neuroquímico pionero, financiado por una beca del Ministerio de Sanidad, que ofrece una alternativa a enfermos sin otras opciones terapéuticas. 

La anorexia afecta a un 3% de la poblacón en su mayoría mujeres por lo que este nuevo tratamiento supone una gran esperanza para estas mujeres. 

El proyecto incluye ocho pacientes con anorexia crónica, severa y refractaria, a los que se les estimulará el cíngulo subgenual o el núcleo accumbens del cerebro.

Algunos pacientes con anorexia nerviosa tienen trastornos psiquiátricos secundarios de la misma anorexia, como depresión o trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Se trata de un trabajo de estimulación cerebral profunda que consiste en la implantación de electrodos, en cada hemisferio cerebral, van conectados a una pila que se puede colocar en el pecho o en el abdomen que manda los impulsos eléctricos

Los electrodos no mejorarán las ganas de comer de las pacientes sino que la terapia va contra las zonas del cerebro vinculadas a las obsesiones. Las ocho candidatas son mujeres que llevan enfermas más de 10 años y viven con un gran aislamiento social.