La investigación científica se vio fuertemente restringida a nivel mundial con el inicio de la pandemia a principios de 2020, cuando se limitó el acceso a los laboratorios, se cerraron instalaciones centrales y cesaron muchos ensayos clínicos.

En este sentido, líderes voluntarios y expertos de la Asociación Americana del Corazón describen el efecto dominó de la pandemia en investigación cardiovascular y de accidentes cerebrovasculares de la actualidad y del futuro, tal y como avisan en su revista Circulation.

Además, solicitan que se proporcione un apoyo especial a los investigadores que inician su carrera y a las mujeres y personas que pertenezcan a grupos raciales y étnicos poco representados en la ciencia.

También piden que se aumente el apoyo y la financiación federal para garantizar la recuperación de la investigación, y afirman el valor de la expansión continua de las innovaciones digitales que han cambiado y mejorado el diseño y la realización de los ensayos clínicos.

El estudio afirma que las órdenes del confinamiento relacionadas con la pandemia hicieron que casi todos los laboratorios cerraran durante varios meses en 2020, y su reapertura estuvo lejos de las operaciones normales.

Del mismo modo, se interrumpieron los estudios y ensayos clínicos para proteger la seguridad de los pacientes. A día de hoy, las cadenas de suministro de materiales y equipos de investigación siguen interrumpidas y continúan los impedimentos para contratar personal de investigación.

Tampoco ha habido fuentes de financiación para hacer frente a los costes necesarios para restablecer los programas de investigación afectados por estos problemas. Además, muchos esfuerzos de la investigación se han centrado en las terapias de Covid-19, las vacunas y la ciencia de la población, lejos de las investigaciones sobre otras enfermedades.

Por su parte, la pandemia también aumentó el compromiso del público con la ciencia y la medicina. En este sentido, la ciencia biomédica era el eje central de los medios de comunicación, los temas relacionados con ciencia y Covid-19 se politizaron y la desinformación afectó a los esfuerzos de salud pública de la pandemia.

Sin embargo, a pesar de todos estos retos, hubo éxitos como la aceleración de la implantación de la telemedicina, con más procesos digitales y a distancia para acceder a la asistencia.