La campaña fue iniciada por Emilio Criado, investigador jubilado del CSIC, miembro del consejo social de la Universidad Autónoma de Madrid y cofundador 'Carta por la Ciencia', una plataforma que engloba a la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), CCOO, UGT y la Federación de Jóvenes Investigadores.

La recogida de firmas, que se inició hace dos días, ya ha recabado casi 5.000 apoyos y cuando registre 10.000 será remitida al ministro de Economía, Luis de Guindos, el responsable de la I+D en España.

Desde 2009, el presupuesto para la ciencia ha caído cerca del 30% pero "lo grave es que, aunque la crisis ya ha terminado, la inversión sigue sin recuperarse", afirma Criado. A la situación financiera hay que sumar el fracaso de la convocatoria del Plan Estatal de I+D+i de 2017 que el Gobierno acaba de aprobar y que sólo ha dado luz verde a la mitad de los proyectos presentados, "una tasa de fracaso muy importante", lamenta Criado. Además, para esos proyectos, "los investigadores han recibido unos 40.000 euros, un tercio de la asignación que se conseguía con un proyecto del Plan Estatal", denuncia.

Ante esta situación, el colectivo 'Carta por la Ciencia' decidió poner en marcha la campaña de firmas y empezar una nueva etapa de movilización conjunta para que "qué podemos hacer entre todos los colectivos afectados", advierte Criado. Y es que la situación es "realmente preocupante", insiste Criado, porque en 2013 los grupos del Congreso de los Diputados se comprometieron a recuperar la inversión en I+D de 2009, asegurar la normalidad en las convocatorias y acabar con la precariedad laboral pero cinco años después "ninguna de estas cosas se ha resuelto".

Para Criado, la situación es excepcionalmente grave porque no tiene visos de resolverse, ya que, aunque la crisis ya ha pasado, las cifras de inversión rondan el 1% del PIB, "y a ese ritmo no vamos a recuperar jamás los niveles de gasto previos a la crisis". El gasto en I+D fue de 13.260 millones de euros en 2016, lo que equivale al 1,19 % del Producto Interior Bruto (PIB), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tras la publicación de estos datos, Cotec advirtió que por sexto año consecutivo, la I+D perdía peso en la estructura productiva del país y evolucionaba por debajo del PIB, y señalaba además que la inversión sólo se producía en el sector privado y que el sector público "está lastrando la inversión en I+D".

Desde Europa, los últimos datos de Eurostat confirman la situación, ya que según la oficina de estadística europea, en 2016, España, Portugal y Finlandia eran los únicos países que seguían sin recuperar los niveles de inversión previos a la crisis. Sólo en 2016, España invirtió un 9,1 % menos en I+D que en 2009, mientras que la UE en su conjunto dedicó el 27,4 % más. La evolución de España contrasta con la de las otras cuatro grandes economías del continente: Reino Unido (+39 %) Alemania (+37 %), Francia (+13 %, dato de 2015) e Italia (+12 %), todas ellas con cifras de inversión de dos dígitos.