El método, además de detectar el cáncer, puede ayudar a encontrar un tratamiento más eficaz y preciso.

El estudio, publicada en 'Nature Biomedical Engineering', muestra que el nuevo método podría ser mejor que las imágenes de resonancia magnética y otras tecnologías de vigilancia del cáncer.

"El talón de Aquiles del tratamiento quirúrgico para el cáncer es la presencia de micro metástasis; un problema también para una correcta estadificación o planificación del tratamiento. Las nanopartículas descritas en este documento ayudarán en gran medida a resolver estos problemas", apunta el doctor Steven. K. Libutti, director del 'Rutgers Cancer Institute' de Nueva Jersey y vicepresidente senior de Servicios de Oncología para 'RWJBarnabas Health' y vicerrector de programas de cáncer para 'Rutgers Biomedical and Health Sciences'.

La capacidad de detectar precozmente tumores, que comienzan a propagarse, supone todavía un importante desafío para el diagnóstico y tratamiento del cáncer ya que la mayoría de los métodos no detectan las pequeñas lesiones cancerosas.

Sin embargo, este estudio muestra que los pequeños tumores en ratones se pueden detectar con la inyección de nanosondas, que son dispositivos ópticos microscópicos que emiten luz infrarroja de onda corta a medida que viajan a través del torrente sanguíneo, incluso rastreando pequeños tumores en múltiples órganos.

La tecnología podría usarse para detectar y rastrear los más de 100 tipos de cáncer, y podría estar disponible dentro de cinco años, según sus autores.