Conocer la maniobra de reanimación cardiorrespiratoria salvaría hasta 9.000 vidas al año. Las manos cogidas una mano a la otra para sujetar bien y presionar con el talón de la mano en el centro son dos sencillos pasos que ayudarían a las casi 30.000 personas que sufren una parada cardiaca anualmente en nuestro país.

Carlos Macaya, presidente Fundación Española del Corazón, afirma que "la clave fundamental entre vivir o morir si uno tiene una parada cardíaca está en función de que tenga cerca alguien que sepa o no maniobras de resucitación cardiopulmonar". Sin embargo, sólo el 3% de la población española conoce las maniobras en unos datos que contrastan con Suecia, donde un 33% es capaz de hacerlas.

Manuel Gámez Mejías salió adelante gracias a que un viandante le practicó el masaje cuando se desplomó en plena calle mientras corría con su mujer: "Sabía que había tenido un ataque al corazón y que efectivamente si estaba allí era porque alguien me había hecho una maniobra de reanimación".

Los expertos reclaman en la semana del corazón un plan a nivel estatal para reducir el número de fallecidos por muerte súbita. Para el coordinador del Plan RCP de la Sociedad Española de Cardiología, Ignacio Fernández Lozano, "deberían hacerlo los estudiantes de todos los ciclos formativos, los policías, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el personal de Ayuntamiento que trabaje en la calle".

Es fundamental actuar con rapidez y con un ritmo uniforme, como el de 'La Macarena'. Está en nuestras manos prepararnos para salvar vidas.