Este 20 de junio, en Viena, la bioquímica española Margarita Salas ha recibido dos premios por toda su actividad profesional, y por los logros conseguidos en su área de investigación. Salas había sido nominada junto a otros 14 candidatos, como finalista por parte de la Oficina Europea de Patentes, a la edición de este año del Premio al inventor del año.

En este caso, la bioquímica ha sido galardonada con el Premio al logro de una vida, que reconoce su aportación a la ciencia a través del descubrimiento de una técnica capaz de reproducir cadenas completas de ADN a partir de pequeñas muestras. Pero la científica también se ha hecho con el Premio popular de la gala, otorgado por el propio público a través de un sistema de votación por Internet, las semanas previas a la entrega del galardón, entre todos los finalistas.

A través de este galardón se reconoce el trabajo de toda una vida, que tras décadas de estudio e investigación, que concluyeron con el descubrimiento de una enzima en el virus fago phi29, una proteína llamada polimerasa, capaz de copiar y reproducir pequeñas muestras de ADN para su amplificación y posterior análisis.

Este revolucionario descubrimiento supuso un enorme paso en la secuenciación de ADN, permitiendo un desarrollo mucho más rápido de todo tipo de áreas científicas. Este logro, que sería patentado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), en 1989, es también el que mayor remuneración económica ha otorgado a este órgano a lo largo de su historia. Una cantidad que llegaría a superar los seis millones de euros durante cada año, desde 2003 a 2009.