La resistencia bacteriana podría adelantar al cáncer como la causa más probable de muerte para el año 2050. En los últimos años, las infecciones por bacterias multirresistentes han aumentado en todo el mundo. Pero en especial, se observa un crecimiento en este tipo de enfermedades en nuestro país por la falta de adhesión a los tratamientos.

Los niveles de resistencia bacteriana se sitúan en España en un 18%, con un incremento de cinco puntos con respecto a las cifras de 2005, y de un 3% con respecto a la media de la Unión Europea.

Según los expertos de una mesa conjunta formada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), este riesgo va a suponer un incremento de los gastos de la Unión, que se situará en 1.500 millones de euros cada año.

Estos datos han llevado al Consejo Europeo a convocar un nuevo informe a mediados del mes de junio, con la presentación de nuevas medidas que se irán implementando y que supondrán un aumento de las investigaciones para vacunas contra las infecciones multirresistentes, el desarrollo de equipos a nivel nacional para cubrir los planes de acción y posibles regulaciones sobre el uso, la prescripción y la venta de antibióticos.

A lo largo de este año se producirán más de 220.000 infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos, de las que alrededor de 25.000 terminarán con la muerte del paciente al poco tiempo de su diagnóstico. Las infecciones más comunes por este tipo de bacteria, según datos del SEIMC, son la infección urinaria (41,9%), infección de piel y partes blandas (9,8%), diarrea (9,7%), infección intraabdominal (8%) y neumonía (7,1%).