La tuberculosis resistente a los antibióticos es común en todo el mundo y para que un tratamiento resulte exitoso es importante determinar rápidamente a qué antibióticos son susceptibles a la bacteria de la tuberculosis.

Este diagnóstico solía requerir varias semanas puesto que las bacterias de la tuberculosis crecen muy lentamente. Pero gracias a la evolución en la secuenciación del ADN, a día de hoy es posible secuenciar el ADN bacteriano y predecir a qué antibióticos será efectivo en cuestión de días.

Recientemente, los científicos de la Universidad de Uppsala descubrieron que muchas bacterias clínicas de la tuberculosis contenían mutaciones de cambio de marco en un gen para producir una proteína esencial (RpoB) que es el objeto que de un antibiótico de la tuberculosis muy importante, la rifampicina.

Dicha mutación debería haber matado a la bacteria, pero aparentemente estaban vivas y se recuperaron de pacientes con tuberculosis que recibían tratamiento con antibióticos. Tras este hallazgo, los investigadores del grupo de Diarmaid Hughes, en el Departamento de Bioquímicas y Microbiología Médicas, decidieron aislar una mutante similar en 'E-coli', una especie bacteriana que es menos peligrosa y más fácil de trabajar experimentalmente.

Su objetivo era descubrir cómo una mutación de cambio de marco era compatible con la vida y, con ello, los científicos descubrieron que el mismo truco que mantenía las bacterias vivas también las hacía resistentes a la rifarmpicina.

Cuando el ribosoma (máquina que produce proteínas al leer el código genético) alcanzó una secuencia especial de codones "resbaladizos" raros en el gen RpoB, se equivocó en la secuenciación y cometió errores a una frecuencia muy alta.

El error suprimió el efecto de la mutación letal del cambio de marco y permitió que las bacterias sobrevivieran. Algo que provocó que la proteína RpoB fuese mutada y que causó que la bacteria se volviera altamente resistente a la rifampicina.

Por lo que el estudio señala que las mutaciones aparentemente letales no siempre lo son, debido a que las bacterias pueden suprimir la mutación y mantenerse con vida o, como en este caso, causar resistencia a un antibiótico importante contra la tuberculosis.