Para SEPAR estos pacientes solo pueden estar exentos de llevar mascarilla en caso de que les produzca alguna dificultad respiratoria en la práctica diaria.

Las excepciones que justifiquen no llevar la mascarilla deberían ser justificadas de forma conjunta por el profesional sanitario y el paciente. En esos casos, SEPAR insiste en recomendar que no acudan a lugares considerados de riesgo.

Por otra parte, la organización destaca que "los bulos y las falsas creencias sobre las mascarillas y sus consecuencias negativas para la salud respiratoria de la población son falsas y no se fundamentan en estudios científicos".

Las excepciones solo deben darse en aquellas personas con alguna discapacidad, trastorno del comportamiento, enfermedad mental o problemas de salud que hagan compatibles su uso". Es decir, lo que se ha regulado desde que finalizó el estado de alarma.

Los neumólogos recuerdan lo importante que es que toda la población lleve una mascarilla puesta fuera de su domicilio, tanto en entornos cerrados como al aire libre donde no se garantice la distancia social interpersonal de, al menos, dos metros.

Además, para estos expertos todos los niños también deben llevar la mascarilla, sobre todo, los que tengan enfermedades respiratorias. Las comunidades autónomas ya han regularizado que las mascarillas sean obligatorias a partir de los 6 años, excepto Navarra cuyo uso no es obligatorio hasta los 12 años.