La inmunoterapia contra el cáncer demanda al sistema inmunitario del cuerpo para destruir el tejido canceroso.

A pesar de que un anticuerpo que activa el receptor CD40 en la superficie de las células inmunes, que por lo tanto estimula la producción de las células T asesinas naturales y que demostró un efecto prometedor en estudios preclínicos, en investigaciones posteriores se demostró que el éxito del anticuerpo CD40 estaba por debajo de las expectativas, puesto que menos del 20% de los pacientes respondieron ante él.

Sin embargo, el grupo de investigadores de Cancer Immunology de la Universidad de Basilea han demostrado en modelos animales que el efecto del anticuerpo anti-CD40 puede aumentar significativamente si se combina con otros dos anticuerpos que se unen a los vasos sanguíneos tumorales.

Lo que significa que, el anticuerpo anti-CD40 junto con los otros dos anticuerpos antiangiogénicos pueden estabilizar los vasos sanguíneos tumorales, uno de ellos aprobado para la terapia contra el cáncer con el nombre de 'Avastin', mientras que el otro se encuentra aún en desarrollo clínico.

Después de probar esta combinación en varios modelos animales para diferentes tipos de cáncer, como el colorrectal, el de mama y el de piel, se demostró que estos tres anticuerpos mejoran significativamente la destrucción del tejido tumoral en todos los cánceres.

Además, en investigaciones más detalladas, se encontró de forma inesperada que esta combinación de anticuerpos fortalece de forma muy efectiva el sistema inmune de varias maneras, como a través de una mejor penetración del tumor por las células asesinas, y por la promoción de una reacción inflamatoria tumoral-hostil en el microambiente tumoral.