Este nuevo sistema permite una rápida detección de virus sin necesidad de trabajadores de laboratorio cualificados ni de equipos costosos, según ha publicado la revista 'Science Advances'.

Esta técnica ha identificado de forma correcta concentraciones de Zika, hepatitis B y C en 134 muestras de pacientes con una sensibilidad del 98,97%.

El uso del teléfono móvil va en aumento en todo el mundo, incluso en África subsahariana, donde existen grandes brotes de infecciones. Los científicos han identificado estos aparatos como un instrumento prometedor para ayudar a gestionar enfermedades infecciosas a nivel mundial.

Para aprovechar este potencial, Mohamed Draz y su equipo de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, crearon un sistema que consiste en cargar las muestras en microchips y etiquetarlas con nanosondas de platino, tras lo cual se añade una solución de peróxido de hidrógeno, que reacciona con una señal de burbujas detectada mediante un teléfono inteligente con un algoritmo de aprendizaje profundo, que toma imágenes y la analiza para determinar el contenido viral del chip.

La conclusión principal de este proyecto es que el sistema de detección de virus puede utilizarse para detectar una amplia gama de infecciones y puede adaptarse a numerosos modelos diferentes de teléfonos inteligentes.