La propagación de ondas mecánicas como el sonido o las olas del mar predicen que las células de nuestro cuerpo al ser muy ligeras no deberían de propagar ondas mecánicas y evitar cualquier propagación. Sin embargo, ha surgido un nuevo estudio que demuestra que, el choque entre dos tejidos celulares produce ondas mecánicas que se propagan.

Esta investigación ha sido realizada por investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña dirigidos por Xavier Trepat y publicado en la revista Nature Materials. En éste, se demuestra que, las células pueden sostener y transmitir ondas mecánicas a distancias superiores a un milímetro (más de 300 células en línea recta).

“Tras la colisión, las células transmiten información mecánica de forma colectiva, propagando una onda de deformación como si fueran un material continuo” ha declarado Pilar Rodríguez, doctora del equipo. A pesar de ello, se desconoce la función de estas ondas: “En biología, las ondas químicas suelen encargarse de transmitir información. Es posible que las células utilicen ondas físicas para compartir información sobre su distribución en el espacio, o incluso que intervengan en algunas etapas del desarrollo embrionario”, ha añadido Trepat.

Sin embargo, el objeto de la investigación no era éste, sino las colisiones entre tejidos que expresaban efrinas, proteínas implicadas en el cáncer de colón. “El cáncer de colon puede empezar cuando la barrera entre células que expresan diferentes efrinas deja de funcionar bien, permitiendo que algunas células no diferenciadas invadan otros tejidos y puedan formar un tumor”, ha aclarado Pilar Rodríguez.