Las personas que sufren demencia suelen tener problemas de sueño pero, lo que no está claro es su esos trastornos se producen como consecuencia de la demencia o si la falta de sueño aumenta el riesgo de padecer demencia en el futuro.

Para llegar a la conclusión de que el sueño si que eleva este riesgo, los investigadores analizaron a 321 participantes de más de 60 años que se sometieron a un estudio del sueño entre 1995 y 1998.

Tras este periodo de tiempo, los investigadores siguieron analizando a estas personas durante 12 años para determinar su riesgo de desarrollar demencia.

Tras este seguimiento, los científicos encontraron que cada porcentaje de reducción en el sueño REM se asoció con un aumento del 9% en el riesgo de todas las causas de demencia y un incremento del 8% en el riesgo de padecer esta enfermedad.

De todas formas, los científicos de esta investigación consideran que todavía se tienen que realizar más estudios para determinar si el sueño REM ayuda o no a proteger el cerebro de la demencia.