Las agencias de medicamentos más importantes a nivel mundial han aprobado las nuevas vacunas contra la Covid-19, eficaces contra Ómicron y otras variantes, para comenzar a inocular la cuarta dosis este otoño. En España la campaña de vacunación se inicia el próximo 26 de septiembre.

Sin embargo, un equipo de investigadores de la universidad de Tel Aviv (Israel) ha demostrado que los anticuerpos aislados del sistema inmunitario de pacientes recuperados de Covid-19 son eficaces para neutralizar todas las cepas conocidas del virus, incluidas las variantes Delta y Ómicron.

Este descubrimiento podría eliminar la necesidad de las repetidas dosis de refuerzo, especialmente para las poblaciones de riesgo, cada vez que surja una nueva variante, según los investigadores.

El nuevo estudio es la continuación de otro previo realizado en octubre de 2020, y se ha publicado en la revista ‘Nature Communications Biology’,

Entonces, la doctora Natalia Freund, principal autora del estudio, y sus compañeros secuenciaron todas las células del sistema inmunitario B de la sangre de las personas que se habían recuperado de la cepa original de Covid en Israel, y aislaron nueve anticuerpos que los pacientes producían.

Los investigadores han descubierto ahora que algunos de estos anticuerpos son muy eficaces para neutralizar las nuevas variantes del coronavirus, Delta y Ómicron.

En el estudio de octubre de 2020, demostraron que los anticuerpos que se forman en respuesta a la infección con el virus original se dirigen contra diferentes sitios del virus. Los anticuerpos más eficaces eran los que se unían a la proteína espiga del virus, en el mismo lugar donde la espiga se une al receptor celular ACE2.

“Por supuesto, no fuimos los únicos en aislar estos anticuerpos, y el sistema sanitario mundial hizo un amplio uso de ellos hasta la llegada de las diferentes variantes del coronavirus, que de hecho hicieron inútiles la mayoría de esos anticuerpos”, ha aclarado la doctora Freund.

“En el estudio actual, demostramos que otros dos anticuerpos, TAU-1109 y TAU-2310, que se unen a la proteína viral de la espiga en una zona diferente de la región en la que se concentraban la mayoría de los anticuerpos hasta ahora (y que, por tanto, eran menos eficaces para neutralizar la cepa original) son en realidad muy eficaces para neutralizar las variantes Delta y Ómicron”, detalla.

Los anticuerpos TAU-1109 y TAU-2310 eficaces contra Ómicron y Delta

Según sus resultados, la eficacia del primer anticuerpo, TAU-1109, para neutralizar la cepa Ómicron es del 92%, y para neutralizar la cepa Delta, del 90%.

El segundo anticuerpo, TAU-2310, neutraliza la variante Ómicron con una eficacia del 84%, y la variante Delta con una eficacia del 97%.

Para la autora del estudio, la “sorprendente” eficacia de estos anticuerpos podría estar relacionada con la evolución del virus.

La infectividad del virus aumentaba con cada variante porque cada vez cambiaba la secuencia de aminoácidos de la parte de la proteína de la espiga que se une al receptor ACE2, aumentando así su infectividad y evadiendo al mismo tiempo los anticuerpos naturales que se creaban tras las vacunaciones”, explica la autora.

En cambio, los anticuerpos TAU-1109 y TAU-2310 no se unen al sitio de unión al receptor ACE2, sino a otra región de la proteína de la espiga (una zona de la espiga viral que por alguna razón no sufre muchas mutaciones), y por ello son eficaces para neutralizar más variantes virales. “Estos hallazgos surgieron cuando probamos todas las cepas de Covid conocidas hasta la fecha”, aclara.

Los dos anticuerpos, clonados en el laboratorio de Freund en la Universidad de Tel Aviv, se enviaron para comprobar su eficacia contra virus vivos en cultivos de laboratorio en la Universidad de California San Diego (Estados Unidos), y contra pseudovirus en los laboratorios de la Facultad de Medicina de la Universidad de Bar-Ilan, en Galilea; los resultados fueron idénticos e igualmente alentadores en ambas pruebas.

Los anticuerpos, avance importante contra la Covid-19

La doctora Freund cree que los anticuerpos pueden suponer una “auténtica revolución” en la lucha contra la Covid-19.

“Las personas que fueron vacunadas contra la viruela al nacer y que hoy tienen 50 años siguen teniendo anticuerpos, por lo que probablemente estén protegidas, al menos parcialmente, contra el virus de la viruela del mono", explica Freund

"Este no es el caso del coronavirus", y continua aclarando que "por razones que aún no se comprenden del todo, el nivel de anticuerpos contra la Covid-19 disminuye significativamente después de tres meses, razón por la cual las personas se reinfectan, incluso después de haber sido vacunadas tres veces".

Para los autores del estudio, el tratamiento selectivo con anticuerpos y su administración al organismo en altas concentraciones puede servir como “sustituto eficaz” de las repetidas dosis de refuerzo, especialmente para las poblaciones de riesgo y las que tienen el sistema inmunitario debilitado.

“La infección por Covid-19 puede causar una enfermedad grave, y sabemos que el suministro de anticuerpos en los primeros días tras la infección puede detener la propagación del virus. Por lo tanto, es posible que al utilizar un tratamiento eficaz con anticuerpos, no tengamos que proporcionar dosis de refuerzo a toda la población cada vez que haya una nueva variante”, reitera la autora del estudio.