Coincidiendo con la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la cobertura universal de salud, la OMS ha solicitado también intensificar los esfuerzos para lograr que la asistencia sanitaria llegue a todos los rincones de cada país.

"El mundo necesitará duplicar la cobertura sanitaria entre ahora y el año 2030. Si las tendencias continúan así, hasta 5.000 millones de personas no podrán acceder a los servicios de atención médica en 2030, fecha límite establecida por los líderes mundiales para lograr la cobertura sanitaria mundial", ha dicho el organismo.

Ahora bien, tal y como ha avisado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, si los países realmente se quieren tomar en serio alcanzar esta meta, también deben "tomarse en serio" la Atención Primaria. Para ello, prosigue, es necesario que los servicios sanitarios garanticen a la población la administración de vacunas, la atención prenatal, ofrezcan consejos sobre un estilo de vida saludable y que, además, ofrezcan todos estos servicios de forma gratuita.

Las estimaciones de la OMS señalan que invertir unos 182.000 millones de euros adicionales (200.000 millones de dólares) en la ampliación de los servicios de Atención Primaria en los países de bajos y medianos ingresos podría salvar hasta 60 millones de vida, aumentar la esperanza de vida en 3,7 años en el año 2030 y contribuir significativamente al desarrollo socioeconómico.

El organismo de Naciones Unidas ha advertido de que los países más pobres van a seguir necesitando ayuda financiera del exterior, la cual debe estar "cuidadosamente" destinada a lograr una mejora duradera de los sistemas y servicios sanitarios y, por ende, a fortalecer la Atención Primaria.

Finalmente, la OMS ha avisado de que unas 925 millones de personas gastan más del 10 por ciento de sus ingresos familiares en atención médica, y unas 200 millones más del 25 por ciento en aspectos relacionados con la salud. "Es impactante ver que una proporción creciente de la población lucha por sobrevivir porque están pagando demasiado por su propia salud, incluso en las economías avanzadas. Los únicos lugares donde esto no sucede es en países que invierten cada vez más eficazmente en salud", ha zanjado el secretario general de la OCDE, Angel Gurria.