Así lo asegura la neuropsicóloga Susana Donate, de la Asociación Parkinson Madrid, con motivo de la reciente retirada de los escenarios del cantante Neil Diamond tras reconocer que padece este trastorno neurodegenerativa y le impide llevar una vida normalizada.

"Queremos aprovechar su anuncio para hablar de las otras miles de personas que bajo su anonimato se ven obligadas a abandonar sus carreras a consecuencia de la enfermedad, en muchas ocasiones de manera prematura", lamenta esta entidad.

El cambio de dejar prematuramente el trabajo puede suponer un duro golpe emocional, ha reconocido la experta, ya que se trata de una situación no deseada por los pacientes que sufren esta enfermedad.

Además, esta experta reconoce que la nueva situación también genera ansiedad e indefensión y, de hecho, hay muchos afectados que en sus empresas no lo dicen por miedo a represalias, que les echen o que les arrinconen.