La crisis sanitaria del coronavirus ha revelado grandes carencias el sistema sanitario español, donde destaca la atención a pacientes con cáncer, puesto que muchos de los que se encontraban en tratamientos intensivos han visto cómo se quedaban interrumpidos.

Lo importante no debe ser sustituido por lo urgente, por lo que es necesario establecer herramientas de gestión para evitar que se produzcan más sucesos de desatención bajo ninguna circunstancia.

Una medida novedosa es la telemedicina, algo que, si se realiza de manera ordenada, puede mejorar la calidad de vida de los pacientes y dar más tiempo a los médicos para atenderlos. Por su parte, la llegada de las vacunas en tiempo récord indica que la llegada de nuevos medicamentos ha experimentado una gran mejora.

El sistema sanitario carecía de agilidad para disponer de todos los datos necesarios para tomar las decisiones pertinentes, por lo que es necesario disponer de todos ellos para lograr una atención más personalizada y eficiente.

Además, la pandemia ha evidenciado el hecho de que cuando existe un enemigo común, todos cooperan para combatirlo; en este sentido, esta cooperación debería permanecer.

Finalmente, para lograr todo ello, es fundamental que el sistema sanitario experimente mejoras en calidad de personal, contratación, condiciones de trabajo, dimensión de plantillas o procesos integrados, todo ello, elementos muy básicos y necesarios en el momento actual.