Cada 10 de noviembre, desde 2002, se conmemora el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo para recordar el compromiso que se asumió en la Conferencia Mundial Sobre la Ciencia (Budapest, 1999), auspiciado por la UNESCO y el Consejo Internacional para la Ciencia (CIC).

Por este motivo, el propósito de este día es renovar el compromiso nacional e internacional por la paz y el desarrollo, e insistir en la necesidad de hacer un uso responsable de la ciencia para beneficiar a todas las sociedades y poner fin a la pobreza.

En este sentido, los avances científicos permiten encontrar soluciones a los nuevos desafíos económicos, sociales y medioambientales para construir un futuro sostenible. Del mismo modo, la ciencia contribuye a la paz, porque fomenta la cooperación internacional para alcanzar sus metas.

El año 2021 se celebra la vigésima edición de este día en un momento en que el cambio climático supone una gran amenaza para la vida de miles de millones de personas, así como del planeta, por lo que hará hincapié en la necesidad de construir comunidades preparadas para el cambio climático.

Con todo ello, el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo presenta los siguientes objetivos:

  • Concienciar a la sociedad sobre la importancia de la ciencia para el desarrollo de sociedades pacíficas y sostenibles.
  • Promover la necesidad de solidaridad nacional e internacional para poder compartir la ciencia entre países.
  • Renovar el compromiso nacional e internacional de utilizar la ciencia en beneficio de las sociedades.
  • Exponer los desafíos a los que se enfrenta la ciencia.
  • Impulsar el apoyo a la labor científica.