Una de las claves de estas diferencias se sitúa en la enzima de conversión de la angiotensina II, una proteína que forma parte de la membrana plasmática que recubre nuestras células, y que es más abundante en hombres que en mujeres.

La copiosidad de esta enzima permitiría al virus tener una mayor capacidad de penetración hacia el interior de las células, otorgándole así la posibilidad de replicarse con mayor facilidad.

Esta tolerancia en la barrera celular podría no solo influir en la posibilidad de que los hombres sean los más susceptibles al contagio, sino que también en un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad pulmonar en sus formas más graves, como la neumonía bilateral, un factor biológico decisivo a la hora de enfrentarnos al Covid-19.

En este sentido, el cromosoma X de las células de las mujeres contiene el mayor número de genes-pequeñas piezas del ADN tienen una doble copia de genes inmunes, en comparación con el cromosoma XY de los hombres.

Por edades, también existe diferencia, a excepción del grupo comprendido entre los 40 y 49 años, con 21.400 casos de mujeres frente a los 14.775 de hombres.

Aún así, las afecciones previas al contagio, como las enfermedades cardiovasculares, respiratorias o la diabetes, así como el tabaquismo, el alcoholismo, la obesidad y la hipertensión, son los principales factores de riesgo que inclinan la balanza al lado del varón. De hecho, 103.573 personas diagnosticadas con coronavirus (65%) padecían una o más enfermedades anteriores.