Una nueva investigación demuestra que las comorbilidades, como las enfermedades cardíacas, las respiratorias, las renales, el cáncer, la obesidad y el aumento de la edad, así como el hecho de padecer más de una enfermedad al mismo tiempo, son las que conducen a un aumento de la mortalidad y la gravedad de la enfermedad.

El equipo de investigación revisó 52 estudios distintos en los que participaron más de 100.000 pacientes en este estudio, el más completo de su clase hasta la fecha. Estudiaron los resultados de los pacientes que tomaban antihipertensivos, en particular los resultados "críticos", como el ingreso en cuidados intensivos o la colocación de un respirador y la muerte.

Su metaanálisis mostró un riesgo significativamente menor de hospitalización o muerte para las personas que tomaban inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA). Pero también descubrieron que los riesgos de hospitalización y muerte eran mucho mayores para las personas con comorbilidades.

"Con estas cifras aumentadas, lo que ahora podemos ver con claridad es que son las comorbilidades, como las enfermedades cardíacas o respiratorias, el cáncer o la obesidad, entre otras, las que provocan un aumento de la mortalidad, ha explicado el doctor Vassilios Vassiliou, de la Facultad de Medicina de la UEA en Norwich y Cardiólogo Consultor Honorario del NNUH, investigador principal de este estudio.

Por último, también ha confirmado que los propios medicamentos para la presión arterial son protectores, no sólo para las personas que tienen la presión arterial alta, sino también para las personas con una serie de otras comorbilidades.