El trabajo, que se ha desarrollado en el Centro nacional de Investigación de Primates de California en la Universidad UC Davis y ha sido publicado en la revista 'Nature Communications', sugiere que las vacunas que inducen una inmunidad protectora duradera contra la infección por coronavirus lo hacen mediante la estimulación de respuestas robustas del centro germinal.

La respuesta inmune al coronavirus hace posible que la mayoría de los pacientes se recupere por completo. Pero una respuesta inmune incontrolada también puede causar complicaciones graves en algunas personas.

Los estudios en animales son claves para identificar los marcadores de la protección que ofrecen las vacunas, porque detectan si las células inmunes activadas por la vacuna son protectoras.

Comprender los determinantes inmunitarios de la protección contra infecciones y enfermedades es fundamental para mejorar la eficacia de la vacuna, según señalan los expertos.

Para llegar a esta conclusión, se infectaron ocho macacos rhesus con el virus SARS-CoV-2 del primer paciente humano tratado en la UC Davis.

Los investigadores siguieron las respuestas inmunes en los primates durante dos semanas. Los animales mostraron una enfermedad leve que se resolvió rápidamente o no tuvo ningún síntoma, con una respuesta inmune breve y transitoria.

Produjeron un tipo de célula auxiliar llamada células Th1 en la sangre, los pulmones y los ganglios linfáticos y anticuerpos asociados con la protección inmunitaria a largo plazo.