Se trata de conclusiones a las que ha llegado el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Ximena Estefanía Olvera realizó sus estudios de maestría en Ingeniería Biomédica, y desarrolló como proyecto de tesis la investigación titulada 'Dispositivo analítico en papel, basado en un sensor químico enzimático óptico para la detección temprana de cáncer de mama y monitoreo de estado postoperatorio'.

El doctor Nikola Batina, investigador del Laboratorio de Nanotecnología e Ingeniería Molecular de la UAM, quién asesoró a Olvera en su proyecto junto con el maestro Miguel Cadena, explicó que eligieron la saliva como analito ya que la toma de la muestra no molesta al paciente, no es invasiva y es más fácil de obtener.

Por otro lado, explicó que una de las frases de la investigación más difíciles fue el diseño del sensor. "Fue difícil encontrar el procedimiento para generar un patrón en un diseño tridimensional dentro del papel, que permitiera el fluido autónomo y uniforme de la saliva para determinar si el paciente tiene o no cáncer", detalló.

"Queríamos un nanobiosensor que la persona pueda usar cada seis meses para estar tranquila. Una gota de saliva puede ser la diferencia entre dormir tranquilo o no", declaró Batina.
Añadió que este sensor también es crucial para aquellos pacientes en periodo postoperatorio después de un tratamiento de metástasis, pues permitirá saber si el cáncer regresó o no.

Este proyecto comenzará a realizar pruebas clínicas en pacientes y está protegido bajo derechos de propiedad industrial en México, con solicitud de patente.

El Conacyt indicó que el proyecto puede constituirse en una alternativa a los métodos más utilizados para la detección del cáncer de mama como: la mastografía y la autoexploración.