Una gran iniciativa que podría suponer un gran paso adelante. Se trata de una colaboración pública-privada en la que participan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Granada y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), junto a las empresas Bioibérica y Regemat3D, y cuentan con un presupuesto de 691.000 euros.

El objetivo es conseguir fabricar piezas malladas tridimensionales o andamiajes diseñados con sistemas de bioimpresión 3D, que serán "alimentadas" con células que posibilitan la generación de tejidos para conseguir regenrar lesiones. 

"La bioimpresión de tejidos está generando mucha expectación tanto en el ámbito académico como en el industrial. Además, la alta prevalencia de las lesiones articulares hace que sean muy interesantes como primera aplicación de la bioimpresión, con vistas a su uso en la práctica clínica", ha explicado Patricia Gálvez, directora de la Unidad de Terapias Avanzadas de Bioibérica, empresa coordinadora de este proyecto.

Se trata de un gran avance pero todavía, desde el punto de vista científico, existen varias mejoras que se podrían llevar a cabo en el área de la bioimpresión 3D para conseguir que esta tecnología, tan prometedora, pueda ser utilizada en la clínica con garantías de éxito.