Los investigadores han observado una relación directa entre la APOE4, variante genética que predispone al alzhéimer, y la Covid-19 tanto en términos de susceptibilidad como de mortalidad.

Este equipo de investigadores también ha analizado los cambios cerebrales microscópicos en cadáveres de personas que habían padecido la Covid-19, así como la relación entre APOE4 y los síntomas de la fatiga mental experimentados seis meses después del inicio de la infección.

Los resultados señalan que el riesgo de desarrollan una forma de Covid-19 que requiera cuidados intensivos se duplica con creces en los portadores del alelo APOE4. Además, se producen más hemorragias microscópicas en el cerebro.

Este estudio no responde a una cuestión importante que consiste en la conexión entre la Covid-19 y la aparición de trastornos de la memoria en portadores de APOE4.

Para responder a esta pregunta, se necesitan estudios de seguimiento a largo plazo en pacientes recuperados de la Covid-19, así como investigación básica centrada en los efectos combinados de la APOE4 y la inflamación sistémica sobre los mecanismos de la memoria en el cerebro.

Por último, para explorar los síntomas de la fatiga mental, los investigadores utilizaron el conjunto de datos 'RECOVID', en el que los pacientes de dividieron en tres grupos en función de la gravedad de la enfermedad.