El tratamiento de la neumonía adquirida en la comunidad (NAC) podría reducir su tasa de mortalidad con el uso combinado de corticoides y antibióticos, según una investigación liderada por científicos del Hospital Clínic de Barcelona, del IDIBAPS y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES). 

La terapia combinada de fármacos antiinflamatorios (corticoides) y antibióticos mejora el pronóstico de estos enfermos y reduce la mortalidad del 31% al 13%. Los resultados del estudio se publican hoy en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).

La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es una infección respiratoria común que con frecuencia conlleva la hospitalización (el 60% de los casos) y que tiene la mayor tasa de mortalidad en los países desarrollados. Cada año afecta a unas 3 personas por cada 1.000 habitantes, cifra que aumenta a 50-60 casos anuales entre los mayores de 65 años y las personas con enfermedades crónicas respiratorias, cardíacas o hepáticas. 

La mortalidad global de estos enfermos es del 10%, pero en los pacientes hospitalizados más graves aumenta al 30%. Además, los pacientes con neumonía que reciben el alta hospitalaria suelen presentar durante mucho tiempo afectación del estado general, descompensación de sus enfermedades crónicas y complicaciones cardiovasculares graves. Esta clase de neumonía suele estar causada por bacterias, pero también puede ser de origen vírico. 

Las neumonías causadas por bacterias deben ser tratadas con antibióticos pero la mortalidad es elevada en los casos más graves. Durante años se ha especulado sobre si la reducción de la inflamación causada por la neumonía podría tener efectos beneficiosos en la evolución de estos pacientes. Para averiguarlo, durante ocho años (2004-2012), los autores del estudio compararon el uso combinado de antibióticos y placebo y de antibióticos y corticoides en pacientes con neumonía grave. Los resultados han demostrado que en el grupo de pacientes que recibieron corticoides había una reducción significativa del fallo de tratamiento (incluida la mortalidad), desde el 31% al 13%. 

"Este estudio abre una nueva perspectiva en el tratamiento de la neumonía grave y un cambio importante en la práctica clínica para disminuir la mortalidad causada por esta infección respiratoria tan frecuente y potencialmente mortal", explica el profesor Antoni Torres, primer firmante del artículo, catedrático de la Universitat de Barcelona, neumólogo del Hospital Clínic y coordinador del grupo del IDIBAPS y CIBERES que ha liderado este estudio. También han participado en el estudio los hospitales La Fe de Valencia y Son Dureta de Palma de Mallorca.