Una treintena de activistas se ha situado frente a las puertas del Palacio de San Telmo (Sevilla), sede de la Junta de Andalucía, mientras se desarrolla en su interior el Consejo de Gobierno andaluz.

Los activistas han “precintado” simbólicamente este edificio para denunciar la falta de protección medioambiental por parte de la Junta ante los intereses de las empresas. 

Greenpeace presentó la semana pasada el proyecto “Recuperemos Andalucía verde” para incidir en la pobre gestión medioambiental que el Gobierno andaluz realiza desde hace años. Sin embargo, la Junta aún mantiene su silencio tras las denuncias que Greenpeace ha incluido en dicho informe.

El informe de Greenpeace hace un balance del drástico cambio sufrido en la política medioambiental de la Junta, que ha pasado de ser hace tres décadas una comunidad autónoma puntera en la protección ambiental a una de las que peor gestiona su medio natural. En la jornada del sábado, inaugurada por José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, varias organizaciones expusieron las trabas que se encuentran por parte de la Junta de Andalucía para desarrollar su labor de defensa ambiental.

Asimismo, se ha hecho público un manifiesto firmado por más de 120 colectivos ecologistas que solicitan a la Junta el abandono de su comportamiento de menosprecio hacia las organizaciones sociales y que reconozca la importancia de su labor, a la vez que favorezca políticas que vayan dirigidas a asegurar la protección del medio ambiente, la salud pública y un desarrollo económico sostenible a largo plazo.