Mientras el pingüino emperador sobrevive al frío gracias a su plumaje y a la capa de grasa que cubre su cuerpo, las personas tenemos que pensar en la mejor forma de abrigarnos para no malgastar nuestra energía en invierno.

El cocodrilo no obtiene calor de la energía química que contienen los alimentos, capta la energía del Sol como si fuera una instalación de energía solar térmica y las termitas han conseguido un sistema de climatización natural de sus termiteros que funciona sin necesidad de energía. Una forma de construcción que ha servido de fuente de inspiración para muchos arquitectos.

Es bueno que las personas, que tenemos que pensar como utilizar los recursos que nos ofrece la naturaleza, conozcamos mejor a los animales. Podemos aprender cómo ahorrar energía y utilizarla mejor.