El Ártico es el océano con menos reservas marítimas protegidas. Debería estar helado pero las altas temperaturas  están provocando que se derrita.  Esto pone en peligro su biodiversidad y la del resto del planeta. Porque el Ártico, como dicen los expertos, es nuestro aire acondicionado.

Este deshielo provocará que los fenómenos meteorológicos extremos serán más frecuentes en todo el mundo, según un estudio de Greenpeace, por los efectos del cambio climático sobre el océano Ártico y por eso, sobran razones para salvarlo.

Algunos de los peligros del deshielo en el Ártico son: pesca industrial, transporte marítimo y explotación de hidrocarburos. ¡Ayúdanos a proteger el Ártico!