Una de las primeras medidas para que esto sea posible, es aprovechar al máximo la presencia de luz natural, reduciendo de esta forma el consumo de luz. Es momento ya de cambiar las bombillas incandescentes por las de bajo consumo. También deberías reducir los traslados en coche, a favor del  transporte público o de la bicicleta.

Si este año os toca renovar  algún electrodoméstico, comprad aquellos que contengan una etiqueta energética de clase A.

No debéis olvidar regular adecuadamente la temperatura del agua caliente y de la calefacción y no dejar encendido los equipos eléctricos cuando nadie los esté utilizando. Y acordaos de desenchufar  aquellos aparatos que ya tengan cargada la batería.

Revisad también puertas y ventanas, teniendo en cuenta que no se filtre aire que enfría su hogar e instale doble ventanas con materiales apropiados. De esta forma podrá ahorrar hasta un 30% en calefacción.

A la hora de lavar la ropa, hágalo con agua fría siempre que sea posible, ya que el 85% de la energía usada para lavar ropa es utilizada para calentar el agua.

Y siempre que podáis, recurrid al prestado u a los objetos de segundo mano en vez de comprarlos, para poner en funcionamiento el concepto de reutilización.

Recuerde, reduciendo, reciclando y reutilizando frenamos nuestras facturas  y el cambio climático.