Para ser un consumidor responsable solo tienes que seguir uno sencillos pasos: reduce basura doméstica, reutiliza un objeto para darle una segunda vida y recicla. Con simples gestos podemos contribuir a mejorar el medio ambiente. Tenemos que ser conscientes, con nuestro estilo de vida,  de la importantcia que tiene cuidar el medio ambiente.

Separar los residuos que generas es muy importante. Con ocho cajas de cereales, por ejemplo, se puede fabricar un libro. Y con 40 botellas de plástico PET, un forro polar. Si tienes alguna duda sobre cómo reciclar, entra en la web de Ecoembes, en la sección de educación ambienta.

El agua es un recrurso que escasea por eso no la desperdicies. Cierra el grifo al lavarte los dientes o sustituye el baño por la ducha. Piensa que un grifo abierto gasta 5 litros de agua por minuto. Y uno que gotea puede suponer 60 litros al día.

El tráfico es uno de los mayores contaminantes del aire, para evitarlo usa la bicicleta, el transporte púnlico o intentar compartir coche cuando lo utilices.

Cuida los bosques. Puedes participar en reforestaciones, especialmente en zonas que ha arrasado el fuego. Ayudas a salvar zonas desertificadas.