El consumo responsable trata de alargar los productos frescos y de temporada. La reducción de residuos es otra de las ventajas de consumir conservas caseras.

Si conservamos productos frescos y de temporada y los almacenamos en nuestra despensa favorecemos el consumo responsable. Además, los frascos donde guardamos esas conservas se pueden reutilizar de un año para otro. Sólo tenemos que tener en cuenta que la tapa esté en buen estado. 

Eso sí…se necesita tiempo y dedicación para elaborar conservas que pueden ser de una gran variedad de alimentos. Si además esos alimentos proceden de cultivo ecológico, los beneficios se multiplican.