Las cubiertas verdes están formadas por plantas cultivadas en las azoteas de los edificios. Es una gran iniciativa que existe desde hace más de 20 años pero es ahora cuando empiezan a coger más fuerza. 

Una vivienda con un techo verde reduce, entre un 20 y un 30%, su consumo energético, según un reciente estudio de la Universidad Politécnica de Valencia. 

Este tipo de instalaciones absorben C02 reduciendo, así, los altos índices de contaminación atmosférica.

De hecho, la cubierta con una elevada densidad de vegetación actúa como un sistema de refrigeración pasivo. 

En Francia, por ley, las nuevas construccuiones deben tener su cubierta vegetal. 

Hasta ahora, las cubiertas vegetales solían estar más presentes en edificios institucionales pero esto esta cambiando y son cada vez más viviendas las que se suman a esta iniciativa.

¿Llegará el momento en que las nuevas viviendas en España también tengan en sus azoteas estas cubiertas vegetales?