El 80% de estos desechos sanitarios, son similares a los que se producen en el ámbito doméstico. Sin embargo, el 20% restante son residuos peligrosos, que pueden llegar a ser infecciosos, tóxicos e incluso radioactivos.

Dentro de este grupo nos encontramos desde residuos urbanos, hasta elementos químicos, pasando por productos farmacéuticos y medicamentos. Pero cuando hablamos de ellos, también hacemos referencia a restos biológicos y anatómicos, sangre, vacunas vivas, agujas y todo el material punzante.

Tenemos que tener muy presente, que tanto los medicamentos caducados, como los que ya no necesitemos, nunca deben tirarse a la basura normal. 21.000 farmacias de nuestro país cuentan con un punto SIGRE donde poder depositarlos, evitando así que contaminen al resto de desechos. Con las radiografías, también hay que tener mucho cuidado. Una vez que ya no nos sirvan, debemos dejarlas en un punto limpio.