La Unión Europea lanza una nueva Estrategia Forestal que consiste en la plantación de 3.000 millones de árboles hasta el 2030 para combatir el cambio climático. El portavoz belga de la CE para acción climática y energía, Tim McPhie, afirma que estas plantaciones permitirán hacer frente a otros acontecimientos, tales como las recientes inundaciones en Centroeuropa.

La iniciativa forma parte del Pacto Verde Europeo y está basada en la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad. Así, persigue aumentar tanto el número como la calidad de los bosques de Europa, gestionar sus materias primas adecuadamente y hacer un seguimiento eficaz.

La Comisión Europea afirma que la estrategia pretende reducir en un 55% la emisión de gases de efecto invernadero de aquí al 2030, así como alcanzar la neutralidad climática de la Unión Europea en 2050.

Los árboles a plantar deben cumplir una serie de requisitos que garanticen su arraigo. Así, los bosques deben estar integrados de especies nativas en combinación con otras que contribuyan de manera óptima a alcanzar los objetivos, como la absorción del carbono o el descenso de las temperaturas en la ciudad.

Para conseguir el incremento de superficie forestal previsto, McPhie afirma que será clave la colaboración de aquellos propietarios de tierras que no necesariamente sean forestales. Para conseguir su cooperación, se deben combinar “líneas de árboles en tierras de cultivo o a lo largo de grandes canales de infraestructura”.

El portavoz de la CE también resalta la importancia de aumentar las poblaciones forestales en áreas urbanas y periurbanas, así como el seguimiento del progreso de bosques primarios y maduros o el empleo de la biomasa leñosa de manera eficaz y sostenible.

Si el plan resulta exitoso, la Unión Europea contará, en 2030, con un 10% de superficie de Naturaleza estrictamente protegida, frente al 3% que hay en la actualidad.