El viernes pasado Greenpeace presentó alegaciones al Real Decreto del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial que, en pleno mes de agosto, se llevó a exposición pública para que se reenviasen las sugerencias. Sorprendentemente, tanto la posidonia como el sebadal, entre otras muchas especies, han sido eliminadas de cualquier categoría de protección.

Ambas plantas submarinas están muy amenazadas por los proyectos de infraestructuras que se han ejecutado y se proyectan a lo largo del litoral. Sin embargo, según denuncia Greenpeace, para muchas comunidades autónomas como Canarias, Comunidad Valenciana o Baleares, estas especies son un obstáculo a sus planes, por lo que han presionado al Ministerio de Medio Ambiente para su descatalogación.

La organización ecologista articula como pilar fundamental de sus alegaciones el hecho que no se puede descatalogar a las especies protegidas en los anexos de las directivas y los convenios internacionales ratificados por España, como es el caso de la Posidonia oceanica que figura como especie estrictamente protegida en el Mediterráneo en el Convenio de Berna o como Habitat de Interés Comunitario para la Red Natura 2000 europea.

De la misma manera, Greenpeace reitera la necesidad de proteger  los bosques submarinos de sebadales o seba. Las más importantes  instituciones científicas canarias poseen abundante información sobre el acelerado deterioro de los sebadales, que el Ministerio de Medio Ambiente está ignorando reiterandamente.

“En pleno Año Internacional de la Biodiversidad, somos testigos de cómo las Comunidades Autónomas consideran la costa como una gran parcela urbanizable, con el consentimiento del Ministerio de Medio Ambiente”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace. “Detrás de la desprotección del sebadal y la posidonia se encuentran los puertos de Granadilla, Campomanes o Ibiza”, subraya Marcos.

La Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad creó (siendo ministra Cristina Narbona) el Listado de Especies Silvestres y en su seno el Catálogo Español de Especies Amenazadas, con el objetivo de establecer regímenes específicos de protección para las especies de flora y fauna más amenazadas.

Las especies pueden ser clasificadas como en estado “vulnerable” o “en peligro de extinción”, y de esta forma se identifica a aquellas  que necesitan una mayor atención y por tanto establecer prioridades para su conservación.

El propio Ministerio de Medio Ambiente, al exponer el Listado a exposición pública dictaba que en “en el año internacional de la Biodiversidad, la promulgación de este Real Decreto será una de las contribuciones más importantes del MARM para detener la pérdida de biodiversidad en nuestro país”.

Pero si se elimina la protección los sebadales y posidonia no sólo se termina con estos hábitats costeros sino también con centenares de especies que viven asociadas a ellos, que  se reproducen y alimentan en estos bosques sumergidos, como tortugas, caballitos de mar y miles de peces de interés pesquero.