Después de 20 años de colaboración, se ha conseguido que la población de oso pardo llegue a más de 200 ejemplares, cuando en 1994 esta población en la cordillera Cantábrica atravesaba un momento crítico en el que únicamente existían unos 70.

En los últimos años, el Ministerio, a través de la Fundación Biodiversidad, ha cofinanciado varios proyectos que buscan la conservación del oso cantábrico, en los que la Fundación Oso Pardo (FOP) ha invertido más de dos millones de euros.

Gracias a estos proyectos, esta especie se ha convertido en un motor económico local y uno de los elementos de turismo más destacado de la zona, señala el Ministerio.

Estos proyectos tienen como objetivos contribuir a la eliminación de la muerte de osos causada por el factor humano, favorecer al sector apícola reduciendo la conflictividad con el oso mediante la protección de sus instalaciones, crear y mantener empleo en el medio rural, contribuir al seguimiento de la población cantábrica de osos, e impulsar la información sobre la especie y las actividades de educación ambiental, de formación y de turismo de naturaleza.