La situación de pandemia y el confinamiento han provocado un punto de inflexión en nuestra relación con la tecnología, sobre todo en el hogar. Para medir cómo y en qué medida ha influido la digitalización en los adolescentes y sus relaciones familiares, Empantallados y GAD 3 han presentado este martes en Madrid la cuarta edición de su informe “El impacto de las pantallas en la vida familiar”.
Los datos de este estudio realizado a finales de 2021 -y basado en las respuestas de 824 participantes- recoge la opinión de padres, madres y adolescentes de entre 14 y 17 años sobre su relación con la tecnología, y busca ser un “diagnóstico” de lo que sucede en el interior de los hogares españoles, tal y como ha indicado la coordinadora de contenidos de Empantallados, María José Abad.
Una de las principales conclusiones de la investigación es que el teléfono móvil se ha convertido en un “refugio” para los adolescentes. Dos de cada tres jóvenes lo utilizan con mayor frecuencia que antes del confinamiento, y un 84 % admite recurrir a su smartphone para no aburrirse.
¿Pero a qué se debe este consumo excesivo? Según la psicóloga Silvia Álava, la situación actual de alerta sanitaria constante nos genera “tristeza” y buscamos evadirnos con aquello que tenemos más a mano: nuestro móvil.
Es la vía de escape más rápida al aburrimiento y “una montaña rusa de emociones” para los adolescentes: más de la mitad creen que las pantallas les ayudan a sentirse más felices, y un 16 % no se aguantarían a sí mismos si pasasen más de dos días alejados de sus dispositivos electrónicos.
Ante estas cifras, Álava ha insistido en que debemos “dejar de usar las nuevas tecnologías como anestesiadores emocionales” y que debemos aprender a convivir con nosotros mismos y recuperar la capacidad de introspección que hemos perdido con la pandemia. “El aburrimiento no es malo”, ha añadido.
Este incremento en el uso de las pantallas dentro del hogar también ha provocado que la mitad de las familias flexibilicen las normas tecnológicas en casa, y ha forzado a los padres a “recalcular su posición con respecto al mundo digital”, ha asegurado la investigadora tecnológica y decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, Charo Sádaba.
Los padres: el principal referente digital de los jóvenes
La avanzada digitalización también ha puesto en manifiesto el papel de los progenitores como referente en educación digital para sus hijos. A pesar de posibles desencuentros, el 78 % de los jóvenes encuestados admite hacer caso a los consejos de sus padres.
La familia es un espejo en el que se reflejan las fortalezas y las debilidades de las distintas generaciones frente a las pantallas. Y también sus diferencias. El ámbito que más preocupa a los jóvenes en internet es el ciberacoso; mientras que la principal cavilación de los padres es la relación de sus hijos con desconocidos en la red.
Más del 20 % de los adolescentes reconocen haber sufrido insultos a través de WhatsApp o redes sociales; el mismo porcentaje que admite abiertamente haber consumido pornografía en el último mes. En ambos casos, la cifra es mayor entre el sexo masculino.
Y es que un tercio de los progenitores encuestados aseveran sentirse “perdidos” en cómo educar a sus hijos en un uso responsable de la tecnología.Álava ha señalado que pueden “ayudarles a detectar sus puntos fuertes y detectar sus áreas de mejora” a través de un lenguaje cuidado y con mensajes más concretos.
La aportación clave, según Sádaba, es el “criterio”, pues siete de cada diez padres afirman que sus hijos carecen de espíritu crítico a la hora de diferenciar la calidad de las noticias y, por tanto, son también más vulnerables a bulos y fake news.
También a la hora de consumir contenido audiovisual. Tres de cada cuatro padres es consciente de que ver series y películas en compañía de sus hijos fomenta la conversación familiar. Sin embargo, este dato contrasta con que casi un 60 % de los adolescentes ven las series habitualmente solos.
El futuro es tecnológico
De 3.080 grados universitarios disponibles actualmente en España, menos de 100 tienen un “contenido digital potente o acorde a lo que el mercado está demandando”, ha destacado el director general de la escuela digital ISDI, Rodrigo Miranda.
Pero tanto jóvenes como adultos son conocedores de que su futuro está escrito en digital. Más del 90 % de los padres saben que internet cambia muy rápido el mercado laboral y que las pantallas serán claves en el futuro profesional de sus hijos.
De hecho, ya lo está siendo. Tres cuartas partes de los adolescentes encuestados ha recurrido a videotutoriales para adquirir algún conocimiento nuevo; y un 60 % ha realizado algún trabajo de modo colaborativo.
El director de Responsabilidad Social Corporativa de Orange (empresa colaboradora del estudio), Daniel Morales, concluyó: “No debemos demonizar a la tecnología, sino conocer bien todos sus efectos para aprovechar los positivos frente a los negativos”.