La aprobación de esta medida, como Real Decreto-Ley, está prevista para dentro de 2 o 3 meses, según ha adelantado la ministra.

Antes de aprobarse se pondrá en marcha un grupo de trabajo con la industria alimentaria para que se vaya adaptando, de forma paulatina, este nuevo sistema, que consistirá en la colocación de un gráfico de cinco colores, al estilo de un semáforo, en la parte frontal de los productos.

"El actual etiquetado nutricional, aunque ha sido un avance muy importante, no es suficiente, ya que resulta complejo de entender", ha resaltado la ministra para defender este nuevo modelo que pretende luchar contra la obesidad, también conocido como logotipo de cinco colores, y que ha sido instaurado hace seis meses en Francia y está pendiente de introducirse en Bélgica y Portugal.

La ministra ha reivindicado el Nutri-Score frente a otros modelos de etiquetado. "Esta información permitirá que la ciudadanía pueda comparar con otros productos semejantes de forma sencilla y tomar una decisión informada y motivada para seguir una dieta más saludable", ha resumido la titular de Sanidad, quien ha añadido que Nutri-Score también tiene como objetivo que la calidad de los alimentos se incremente como resultado de estas restricciones.

La ministra ha anunciado, además, otras iniciativas para reforzar la Estrategia Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS), como la reforma del actual Código PAOS, en el que la industria se autorregula con respecto a la publicidad de alimentos y bebidas dirigidas a menores de 15 años.

Basándose en la nueva Directiva de servicios de comunicación audiovisual que se aprobará en el Parlamento Europeo, y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Sanidad va a limitar la publicidad de los alimentos con perfiles nutricionales menos saludables para niños.

También dentro de estas medidas para facilitar opciones alimentarias más saludables y combatir la obesidad, Carcedo ha detallado que se desarrollará la Ley 17/2011 de Seguridad Alimentaria y Nutrición para impedir la venta de alimentos y bebidas poco saludables en colegios e institutos.

En esta misma línea, ha avanzado que se va a desarrollar un protocolo para que las contrataciones públicas de menús, cátering, vending o cantinas tengan criterios de calidad nutricional, además de los relacionados con la seguridad. Con el objetivo de restringir la presencia de alimentos menos sanos en centros públicos como hospitales o universidades.

En cuanto a un posible impuesto a las bebidas azucaradas, la minsitra ha reconocido que es una de las recomendaciones recogidas por la OMS y la Comisión europea y que están "trabajando en todas las líneas".