Las ventajas para la salud de cualquier dieta pueden notarse hasta seis meses después de haberlas comenzado. Sin embargo, no durarían a partir de un periodo de tiempo más amplio. De hecho, la pérdida de peso conseguida, así como las mejoras en distintos factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, desaparecen antes de los 12 meses.

Sin embargo, como subraya un reciente estudio que ha analizado todo tipo de dietas para mejorar la salud, la mediterránea consigue que permanezcan algunos de sus beneficios a lo largo del tiempo. En concreto, puede ayudarnos a reducir los niveles de colesterol “malo” en sangre, incluso después de 12 meses.

En cambio, tratamientos para perder peso basados en la alimentación, como dietas bajas en grasa o carbohidratos, así como algunos de los programas dietéticos más conocidos como ‘Atkins’, ‘DASH’, no suponen ninguna mejoría para la salud más allá de los primeros seis meses.

De esta forma, los expertos aconsejan que, si se quiere bajar de peso, se siga la dieta con la que estemos más cómodos. Si bien algunos programas como ‘Atkins’, ‘DASH’ o ‘Zona’ son los más recomendables para lograr una reducción de entre 3 y más de 5 kilos; y un descenso significativo de la presión arterial.

Sin embargo, para mejorar la salud a largo plazo, lo más recomendable pasa por seguir la dieta mediterránea y optar por una alimentación variada rica en productos frescos. Por otra parte, también es esencial centrarnos en la mejor manera de mantener la pérdida de peso lograda, antes que en escoger un programa dietético específico cada pocos meses.