Se trata de las microalgas 'Tetraselmis' y 'Nannochlopsis'. Esta última es autóctona de Andalucía, y más en concreto, de la Bahía de Cádiz, una zona que dispone de los permisos para su comercialización en productos alimenticios.

Con todo ello, un equipo de científicos de la Universidad de Almería y de Lleida; así como del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria buscaba desarrollar alimentos que aportaran un valor añadido incluyendo esta materia prima, ya que se trata de un colorante natural y su calidad nutricional está entre los primeros puestos de muchos productos.

Además, quieren hacer que los ingredientes marinos tengan mayor presencia en el mercado, tanto por su gran aportación de nutrientes, como por el resto de beneficios que tienen sobre nuestra salud, como por ejemplo, ayudar a reducir el colesterol.

Otro de los indicadores evaluados con resultados exitosos por los expertos fue su contenido fenólico in vitro, para saber si estos compuestos son los que influyen en la calidad, aceptabilidad y estabilidad de los panes y galletas, a parte de actuar como colorantes, antioxidantes y proporcionar sabor.

Según Gabriel Acién, uno de los autores del trabajo, apenas hay diferencia entre alimentos con o sin microalgas, exceptuando un color más oscuro y más verde del tradicional. En cambio, la incorporación de estos nuevos ingredientes sí proporciona un mayor contenido fenólico y una mayor capacidad antioxidante, lo que los convierte en un alimento más completo.

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