La Sociedad Española de Nefrología (SEN) aconseja beber agua, evitar el consumo de alimentos procesados, no fumar y hacer ejercicio para favorecer la salud y el cuidado renal durante el verano y concienciar a la sociedad de lo importante que es prevenir los problemas renales.

Los nefrólogos afirman que el riñón se ve amenazado por las dietas insanas, las bebidas azucaradas, la falta de hidratación o confundir el descanso con la inactividad durante las vacaciones.

Estos consejos forman parte de la iniciativa #CódigoRiñón, que busca concienciar a la población sobre lo importante que es para la salud cuidar bien de los riñones, debido a que es la mejor opción para prevenir las enfermedades renales desde la infancia.

Por ello, su objetivo es cambiar los hábitos poco saludables para emprender una vida más sana, de manera que la calidad de vida y el bienestar de las personas se vean favorecidas por la prevención de sus problemas y necesidades.

Por otro lado, el riñónes uno de los órganos que más se han visto afectado por el coronavirus, de manera que los nefrólogos insisten en la necesidad de vacunación y de cumplir con las recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias.

En este sentido, buena parte de los contagiados por Covid-19 han sufrido un gran deterioro renal que ha desembocado en la necesidad de que el individuo se someta a un tratamiento sustitutivo de diálisis o, incluso a un trasplante.

Con respecto a los pacientes que, por su parte, ya padecían de una enfermedad renal crónica y un trasplante renal, el coronavirus ha generado uno de los índices de contagio y mortalidad más elevados.

Así, los pacientes con enfermedades renales presentan una tasa de mortalidad de 3 a 4 veces mayor que la población en general, y de 1,5 a 2 veces mayor que otros grupos de riesgo.

Cuando la función renal disminuye, la posibilidad de desarrollar daño y enfermedad vascular aumenta, de manera que los problemas cardiovasculares constituyen la causa más común de muerte en pacientes que padecen del riñón.

Así, la ingesta de sal u otros hábitos alimenticios insanos resultan perjudiciales para el riñón y el corazón; del mismo modo, muchas recomendaciones de salud son comunes a ambos órganos, de manera que lo que perjudica al corazón también perjudica al riñón y viceversa.

Por todo ello, los nefrólogos recomiendan descansar, llevar una dieta saludable baja en sal y fosfato y hacer más deporte para mejorar la salud y prevenir patologías del riñón y el corazón.